Basílica Santa Sabina (ROMA)
BASÍLICA DE SANTA SABINA (ROMA) |
EXTERIOR DE LA BASÍLICA
La sobriedad técnica es la nota característica. Se emplea el mortero para las paredes, que se recubren con ladrillo. Los muros exteriores son lisos y sin ornamentos. La apariencia general es la de un conjunto de bloques cúbicos unidos. La cubierta es de madera a dos aguas en la nave central y sencilla en las laterales ( con un armazón de vigas de madera en el interior que se suelen ocultar con tableros horizontales lisos o casetonados). Los elementos clásicos se emplean sin criterio arquitectónico. La gran diferencia con la basílica romana es la desaparición de la bóveda (que no volvería a utilizarse hasta el año 1000). |
La iglesia se desarrolla en torno a un eje longitudinal, desde la entrada hasta el altar. Así, la “acción humana” de los edificios romanos, se identifica con “el camino hacia Dios”. |
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